domingo, 18 de abril de 2010

El mar, detrás




Llegaron a La Perla en pocos minutos. Él le preguntó si quería sentarse a desayunar mirando el mar. Ella prefirió dar la espalda a la bahía para que lo pudiera ver él. No se le ocurrió mejor manera de retener el tiempo, que ya estaba corriendo de nuevo. Éste se agotaba rápidamente, y prefería ver su expresión antes que contemplar el mar. No podía articular palabra, no quería saber qué hora era, no podía imaginar  decir adiós. Terminaron el desayuno, se levantaron de la mesa  y se fueron. Ella no miró el mar, detrás.


10 comentarios:

  1. Muy bueno el relato y la fotografía también. Genial como siempre Mariluz



    Saludos y un abrazo otoñal desde Chile

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  2. ¡Ufff, uf, uf! Creo que aquí hay más de lo que parece... Pensare sobre éllo...

    Un beso.

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  3. Momento eterno en el que se retienen las pasiones intactas, tan profundas como el mar, ¿a qué mirarlo si toda una marea turbulenta fluye por el cuerpo de ambos?
    Y la fuerza interior, la vida intensa, real, son capaces de desafiar incluso al tiempo. Seguramente en esos segundos lo supieron.
    Qué hermoso y arrebatado relatado, querida Mariluz, me gustó mucho y me sacudió las emociones, es tan intenso...
    Besazos.

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  4. Y acompañado de Dance me... ¡maravilloso!
    Adoro esta canción, la tengo en mi blog con Leonard Cohen.
    Precioso relato ONly, siempre te leo.
    Un abrazo
    Beatriz

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  5. Hacía mucho que no venía y me gustó ver el mar, detrás.
    Un saludo!

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  6. ¡Hola Mari Luz! Qué cortito tu relato pero ¡cuánto se adivina en tus palabras...!Las ganas contenidas por decir algo, el tiempo demasiado corto,la panorámica del mar a lo lejos... las respuestas que quedaron en silencio... las preguntas olvidadas por un quizás... Me gustó, no, me encantó porque muchas veces el tiempo es tan rápido y nuestras dudas tan grandes que al final se nos va el tren.Un fuerte abrazo Mari Luz y que tengas una semana estupenda.

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  7. Hola Mari Luz, que ganas tenía de volver a disfrutar de tus fotografiás.
    Preciosa y acompañada de un relato junto al mar, siempre el mar, unido a pasiones, sueños.....como testigo invadiendonos todos los sentidos.
    Un beso

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  8. Preciosa fotografía, y una versión deliciosa de Leonard Cohen, perfecta para este breve pero intenso relato, me ha gustado, incluso emocionado, ha sido inevitable soltar una lagrimilla.

    Y el mar, como espectador de tan bella y melancólica escena. Seguro que está expectante esperando una próxima...

    Un beso Onlymary, el viento soplará a tu favor y te traerá nuevas brisas.

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  9. Interesante relato plagado de pasión. No logro escuchar la música de Leonard Cohen pero la de Madeleine se m antoja arrebatadora. Lástima que ella no mirara el mar, detrás. Besos.

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