Mamá Teresa

La vicepresidenta y el minsitro de Economía en la presentación de los presupuestos generales de 2008.

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Estos últimos días han sido especiales, o por lo menos, así los he vivido yo. Por una parte, al estar sumergida en una ciudad que se transforma con motivo de las fiestas, parece que he vivido en un mundo irreal, onírico…extraño. El 90% de los comercios –excepto hostelería- han cerrado durante estas fiestas, como siempre, y los que han podido, se han ido fuera. He tenido suerte de poder llegar a tiempo de comprar el pan cada día , antes de que cerraran.

Pero yo debía continuar con mi vida habitual, y me he movido entre gente vestida de blanco y rojo, con una alegría programada, y aparentemente ausente de la situación económica en la que estamos entrando. Aparentemente…pero se ha notado ya en el balance de estos días : es el comentario repetido. Menor afluencia, menor gasto, bajón generalizado. Alguien me había comentado hace días que las previsiones en general en la hostelería no eran muy esperanzadoras. Y creo que se han cumplido. Lógico.

Cuando llegue el día 15, y el 16, empezarán los balances, más o menos maquillados, atribuyendo parte de culpa al tiempo otoñal de los últimos días, o a lo que sea. El caso es mantener el “espíritu de la fiesta” alto, para que todos los que viven de ella puedan seguir aguantando el resto del año. Los números son los que ayudan a llegar a fin de mes, y de año, y eso es lo que importa.

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Por otra parte, leo esta noticia :

“ El observatorio de tendencias globales del BBVA ha investigado el efecto que está teniendo la subida de precios de la energía en todo el mundo. Los resultados del estudio son de lo más ilustrativo. Desde EEUU a la India, los consumidores adaptan sus hábitos de conducta a la situación.”

Parece que los estadounidenses están empezando a usar más el transporte público –donde lo haya y sea bueno, supongo - y a dejar el coche más tiempo aparcado en la puerta de casa. Según dicen, la tendencia de compra de vivienda también está cambiando, a favor de la alejada del centro de la ciudad, pero que cuente con buenas comunicaciones . Logística pura y dura.

Pero los que llaman más la atención en ese estudio-observación , son, por lo visto, los labradores de la India. Los más pobres, claro.

“Los labradores de este país han decidido apretarse el cinturón a base de camellos disparando las ventas de estos animales en detrimento de los tractores. Según este estudio el precio de los camellos se ha cuadruplicado, pero aún así, son cuatro veces más baratos que un tractor y tienen una mayor esperanza de vida. Consumen menos y su fuerza les permite seguir trabajando la tierra. De esta manera eluden el incremento de los precios de la energía.”.

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Bueno, pero yo estoy tranquila, porque aún resuena en mis oídos lo que dijo hace poco nuestra vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega y que está recogido aquí completo, en la página oficial de La Moncloa :

"Dice que se hace cargo de la situación de las familias: “lo sé y lo vivo con los ciudadanos”. Por eso, todos los españoles deben saber que, en la medida en la que el Gobierno puede actuar, lo está haciendo y que "no va a dejar nunca a nadie abandonado a su suerte”.

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Nadie va a quedar abandonado a su suerte, lo ha dicho ella. ¿ No es como para estar tranquilo ? Es oficial…