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“Soy el último artesano del mimbre que queda en Navarra, y posiblemente uno de los pocos que quedan en España. Duros y lamentables tiempos, en los que la artesanía nacional sucumbre a la importación de artículos fabricados en el extranjero”.
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Eso es lo que dice lacónicamente su página web. Yo le encontré esta mañana en una calle de la antigua judería de Estella, mientras le hacían una entrevista, que supongo acabarán titulando Oficios de antaño, o algo similar.
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Estella celebra estos días su Semana Medieval, tratando de unir su interesante y atractivo pasado como enclave del Camino de Santiago, a las necesidades actuales de promoción de la bella ciudad. Por esa razón, él estaba presente, con su casaca color caldero, explicando pausadamente a la joven periodista la historia de su vida, y su visión de la continuidad de su oficio.
Todos sabemos lo que está sucediendo ; la archinombrada globalización borra matices y colores a gran velocidad. Y parece que no podemos hacer mucho por evitarlo. Pero aún produce más lástima cuando escuchas la voz del que lo vivió casi desde que nació, y está resignado a verlos desaparecer. Una pena, penita, pena.
8 comentarios:
Si nos hubiésemos puesto de acuerdo no coincidiríamos tanto.
Mira este post
Es triste, pero es así en todas partes. En Chile aún tenemos muchos artesanos, pero no como solía verse.
Un abrazo.
Si ya lo ví...hasta te dejé comentario...:)
Es que estamos globalizadas, Ale,
Pero nunca se sabe Mary, nunca se sabe. Y acciones de difusión como esta, pueden torcer el rumbo. Tal vez no suene bien esto que diga, pero así se genera un mercado también, al que le gusta proteger estos oficios. En Argentina, hace unas décadas atrás, el tango estaba muerto. No se generaban nuevos músicos, jóvenes. Siempre pensé que a ese tren iban a desaparecer los ejecutantes del bandeneón. Y sin embargo apareció una nueva generación que ha hecho del intrumento un culto. Tradición salvada!
Por cierto: eres la Ministra de la Alegría de la Iglesia Electrónica la Mayor Idea, la cual se está desbarrancando un poco. Ven a poner orden, please!
Un beso
Hmmmm Estella, cuantos recuerdos...
Besos y buen verano.
Hola!, como va?, muy bueno este Blog, esta barbaro, voy a seguir pasando,cuando quieras pasa por el mio, saludos!! que andes barbaro
Luis
Marcelo,
"nunca se sabe" es una de mis frases favoritas, jeje, y además repetida dos veces. ¿Será que he visto muchas "vueltas de tortilla" en mi vida? :)
Pero es cierto lo que dices: como alguien vea filón en esto, seguro que reaparece con nuevo look y arrasando...nunca se sabe!
Lo de Ministra de la Alegría me ha hecho reírme a carcajadas...y la revolución que hay en tu blog desde que te has decidido dar rienda suelta a tu imaginación.Genial. Es un placer la designación, la verdad, ese ministerio me encanta!. Mil gracias y un beso!
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Luis,
me dejas con la intriga con ese hmmmmm , a ver si algún día me lo cuentas. Estella es un lugar con muchas connotaciones para mí, y mucho recuerdos también... hmmmm hmmmm hmmmmmmmmm:)))
Por cierto, me estás despidiendo?
Un be.
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Hola Luis 2 :
gracias por tu comentario; he pasado por el tuyo pero se me cuelga el explo. Otra vez será.
Un saludo
Gracias Only! Ahora veremos que pasa cuando ponga la poesía que tengo planeada, y nada tiene que ver con el asunto...Espero no caer esclavo del "Hermano"...
Gracias, y el Ministerio de la Alegría (un tanto efímero) bien te lo ganaste!
Un saludo
La desaparición de este tipo de oficios y oficiantes denuncia la falta de amor por las cosas bien hechas que padece nuestro tiempo. Una lástima que modernidad y deshumanización caminen demasiado a menudo de la mano.
Bbesos.
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