¿Cómo no quedar prendada de
Vivir la vida con todos sus recovecos es la mejor forma de aprender a nombrar las cosas, las buenas y las menos buenas, y todos los que hemos tenido la fortuna de ser tocados por ella, podemos nombrarla, y comprender algo de lo que encierra
Pero ella no sabía que aquel beso encerraba un doble regalo que perdura hoy, y es real, más que el Rey Mago : la fortuna de poder sonreír y la alegría de mirar. Pero tiene truco, claro, precisamente porque fue un regalo : la culpa la tuvo …un Rey Mago.
5 comentarios:
Qué bonitas las fotos. Me he teletransportado...
Beso :)
Pues como de regalos va la cosa, pásate por mi blog que te han dejado uno.
¡¡Felicidades!!
que ternura, besos
Una niña preciosa ¿quién será?
Besitos mágicos.
La magia está en creer, lo vengo sosteniendo...y si no tuvieras esa ilusión infantil, ese beso hubiese pasado desapercibido como uno más.
Saludos afectuosos, de corazón.
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