Esta tarde, en una reunión con amigos, ha surgido el tema de si tenemos la costumbre de leer un solo libro o simultaneamos la lectura de varios a la vez. La persona que ha hecho la pregunta se asombraba de que alguien pudiera tener más de uno “ en capilla”. Yo he tenido que confesar que hace varios años tengo la costumbre de tener más de uno al mismo tiempo entre manos : es difícil ( sólo difícil, no imposible) que me enganche sólo a uno. Tiene que ser muy especial, tanto el tema como su estilo narrativo , y me resulta difícil encontrar uno que sea capaz de atraer mi atención hasta el punto de dedicarle toda mi concentración. Pero si eso sucede, disfruto apasionadamente hasta el último segundo de lectura, y saboreo las páginas deseando que no termine nunca.
Lo que me ocurre es simple: siempre hay varios asuntos que me atraen al mismo tiempo, y, salvo alguna rara excepción, no es incompatible que pueda leer uno y otro libro alternativamente sin perder mi interés. Esto es aún más fácil si alguno de ellos es muy sencillo, como uno de entrevistas a distintos personajes que leo estos días ( que me ha decepcionado bastante, es flojito y además he encontrado faltas de ortografía, es el colmo! ) y que alterno con otros que tampoco me convencen demasiado, pero que quiero terminar de leer. Y suelo tener alguno de “relectura”: de vez en cuando me gusta volver a leer textos que en un momento dado tuvieron un significado especial para mí, y que ahora cobran un sentido distinto al situarme en una perspectiva diferente, la que brinda la experiencia vivida.
También tengo que reconocer que , en algunas ocasiones, he tenido que detener la lectura de alguno por haberme impresionado profundamente. Me sucedió en su día con Sefarad, de Antonio Muñoz Molina, que comencé a leer en un tiempo especialmente sensible para mí. En aquel momento no pude continuar su lectura, necesitaba “respirar” , y a pesar de mi enganche con él, lo abandoné. Pero tengo que añadir, - y esto sólo lo admiten pocas cosas, entre ellas los libros- , que hace unos días lo recuperé de la estantería en la que esperaba, y ahora, superado el tiempo y la distancia, quiero volver a disfrutarlo, desde la primera hasta la última palabra. Creo que esta vez puede ser un placer.
Maravillosos tesoros, los buenos libros.
PD : admito recomendaciones y/o sugerencias. Seguro que existen muchos tesoros por descubrir.
11 comentarios:
En el rico y completo mundo creado por "El Cuarteto de Alejandría", "Clea" aporta sobre todo la dimensión temporal en la vida de un entrañable grupo de personajes. Mnemjian, el barbero, llega a la isla con un mensaje de Nessim; Darley regresa a Alejandría, que no ha perdido su poder de fascinación pese a las dificultades a que deben someterse sus habitantes debido a la guerra, y Clea está esperándole sin saber a ciencia cierta qué espera.
"Clea" ocupa un lugar esencial en el Cuarteto, y ayuda a comprender con mayor profundidad todo lo contado en los libros anteriores. Con esta novela culmina la que unánimemente se considera la obra maestra de Durrell.
El cuarteto de Alejandría es una tetralogía de novelas del escritor británico Lawrence Durrell, que se publicaron entre 1957 y 1960. Tuvieron un gran éxito, tanto de crítica como de público. Presentan cuatro perspectivas diferentes de un mismo conjunto de personajes y acontecimientos que tienen lugar en Alejandría, Egipto, antes y durante la II Guerra Mundial.
Las cuatro novelas son:
* Justine (1957)
* Balthazar (1958)
* Mountolive (1958)
* Clea (1960)
En esta serie de obras se menciona, "el poeta " que no es otro que Kavafis
Saludos amiga
Exacto, Ulysses , estupendo añadido a la cita de este libro.
No es casual que haya puesto este libro en la cabecera. Es uno de mis favoritos de todos los tiempos y lo he releído alguna vez. Una de mis primeras tímidas entradas fue sobre él
( http://onlymaryonly.blogspot.com/2008/01/clea.html ).
Pero fue lo mejor que leí de él; Carusel Siciliano me decepcionó y a partir de ese momento continué leyendo a su hermano, Gerald,
Lo conoces?
También hice una mención hace unos meses...es un mundo completamente distinto, y muy , muy divertido.
http://onlymaryonly.blogspot.com/2008/05/bichitos.html
Y Kavafis, claro, siempre presente..uno d elos poetas de mi adolescencia.
Un placer saludarte d enuevo, amigo Ulysses
Desde siempre el podio de mis libros han sido tres pero compartiendo el segundo lugar dos de ellos que son "Industrias y andanzas de Alfanhuí", este me lo leí en el colegio y no sé porque me cautivó. El otro es "El camino" de Miguel Delibes, me identifiqué mucho con el personaje porque yo, al igual que él, era el primer año que salía de casa para ir a estudiar. Pero sin ninguna duda quien ocupa el primer puesto es "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", me lo he leído cuatro veces y creo que poco se puede añadir que no sepas de esta magnífica obra. Evidentemente he leído muchos más libros, pero a estos tres les tengo un cariño especial.
Excelente entrada, me ha hecho recordar muchas cosas.
Marino,
el primero que nombras no lo conozco, y ni siquiera me sonaba el título :( , pero lo apunto e investigo.
EL camino...es uno de los que releo de vez en cuando,nunca me olvido de Daniel El Mochuelo ; me apasiona Delibes, su narrativa y él mismo.Adoro a Miguel Delibes.
Ya ví en tu perfil lo del Quijote..yo no lo he comenzado nunca, siempre me ha asustado un poco :) por sus dimensiones.Siempre he pensado que a lo mejor colapsaba mi tiempo .A lo mejor lo hago de ancianita...:)
Muchas gracias por tu aportación, la tendré en cuenta.
Un saludo
Only, a mí también me esperan algunos en lista y contestándote a lo que a tí te pasa a mí también hubo uno que me ha podido y es Tambor de hojalata, me supero y aún no tengo deseos de volver a él sin embargo si tengo varios releídos de Miguel Delibes y uno de Jan Morris La casa de una escritora en Gales. Lástima que el tiempo del que disponemos sea tan corto...Me ha gustado tu entrada porque se nota la frescura y la honradez en tus palabras.Que tengas un estupendo fin de semana.Un abrazo grandote.Angela
Angela, recuerdo la película (la ví hace mil años) el penetrante grito del niño y su imagen con ojos saltones ; Gunter Grass no es santo de mi devoción...
Es cierto lo que dices del tiempo, es la gran pega: a mí se me cierran los ojos por la noche en cuanto leo un par de páginas, y me da rabia, pero no puedo evitarlo. Creo que no soy la única :) en desear que el tiempo se estirase..y durase..y durase....para hacer lo que más nos guste.
Que tengas tú también un buen fin de semana, o la semana completa!
Desde una mañana de sábado nevada, un abrazo fuerte
Qué bueno ver ese libro en tu post. Adoré leer El Cuarteto de Alejandría en su momento. Tengo ganas de empezar a releer libros y esos, y alguno de Kundera, está en mi lista.
Yo también mantengo varias lecturas a la vez.
Besos
Hola Raquel,
es que Clea llena la pantalla ella solita...
Besos en tu regreso al frío :)
Admito que libros no leo hace tiempo...y aunque no es lo mismo, la calidad de varias bitácoras y la lectura de los periódicos hace que me mantenga fresco en mis conocimientos.
De todos modos, conozco a gente que lo hace por una de las dos formas...o prefiere enfocarse en un libro o va por las lecturas simultáneas dependiendo del estado de ánimo (en mis tiempos era más de la primera tendencia).
¿Una recomendación? Caray...es medio difícil considerando que están los gustos personales y todo eso. Pero en mi adolescencia me marcó mucho un libro de Julio Verne que se creía perdido: "París en el Siglo XX".
Saludos afectuosos, de corazón.
Leer bitácoras ( me encanta la palabra ) y periódicos es un estupendo ejercicio también (yo tb lo hago), y a veces el tiempo no puede estirarse más que para llegar hasta ahí.
Tu recomendación de Julio Verne me ha traído a la memoria loq ue disfruté de pequeña, mientras merendaba mi bocadillo de chorizo y un vaso de leche, con la mirada puesta en 20.000 leguas de viaje submarino, qué buenos ratos.....
Un abrazo, Alejandro
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