lunes, 21 de septiembre de 2009
Niño de sal
Un lago en una isla
eso es tu amor por mí,
y mi amor te rodea
como un inmenso mar
de silencios azules;
pero tienen también
tus grandezas ocultas.
Soy un niño de sal
sobre tu falda;
me sostienen tus prados
submarinos,
eres frondosa cumbre,
eminencia visible
de tu tierra profunda.
Me enriquecen los ríos,
y tu amor, ese lago
corazón de la isla,
es la fuente de todas
las líquidas comarcas.
Te haces querer. Te quiero.
Mira mis blancas olas.
Te quiero
Manuel Altolaguirre
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2 comentarios:
Hmmmmmmm, qué bonito todo. Felicidades.
que tendrá la espuma?, pásate si quieres por mi blog
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