martes, 15 de diciembre de 2009
Iglús y Dersu Uzala
vía BigPicture
Con un ojo abierto y el otro semicerrado, como los perros, intentaba seguir un documental en televisión sobre la vida en el Ártico. Un esquimal, habitante moderno de Artic Bay, en Canadá, enseñaba a su hijo los secretos de la construcción de un iglú. Yo lo observaba fascinada desde el calor de mi casa, a resguardo de una temperatura exterior que en estos días nos hace pensar que vivimos cerca de Siberia....:).
Escuchaba atenta la cálida voz del narrador , ya que mis ojos se cerraban intermitentemente : " ...pueden construir estos refugios en un tiempo de 30 minutos, el suficiente para marcar la diferencia entre la vida y la muerte en caso de temporal repentino....".
Entonces me vino a la memoria, una vez más, la fascinante e impactante escena de una obra maestra del cine de todos los tiempos: Dersu Uzala. En un momento dado, Dersu, anciano nómada acostumbrado a vivir en plena naturaleza, se ve sorprendido por una tormenta de nieve y debe construir a gran velocidad, jadeando, corriendo, atrapado por la noche que se le echa encima, un refugio con hierbas altas, sin nieve, en la taiga siberiana. Kurosawa filmó esta obra en condiciones climáticas muy duras, y consigue transmitir la dureza y la belleza de esos vastos escenarios desiertos y hostiles para el ser humano, en los que sobrevivir es un ejercicio contínuo de lucha y valor.
Dersu sobrevive en la cinta. Quiero pensar que sobrevive también la preciosa historia de amistad de Dersu y el Capitán Arseniev , y de comunión con la naturaleza que nos narraba.
Historias y recuerdos en una gélida tarde .
Y una recomendación sincera: Dersu Uzala.
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10 comentarios:
Este frío (no sólo en Pamplona) hace rememorar esas magníficas escenas. Gracias por la entrada. Saludos.
No lo he visto. Si encuentro un momento tranquilo (algo difícil) me gustaría hacerlo.
Un beso.
Sí.
Bueno me has recordado la película, en realidad "un peliculón" que ví hace muchísimos años.
Una pasada, una obra maestra que volveré a ver.
Besos
Quino
hay que volver a verla, que tengo imágenes como sueltas, besillos y ya nos contaras que tal las danzas
Recuerdo esa película. Me gustó mucho.
Tienes toda la razón, es aprender a vivir y a sobrevivir en esas condiciones extremas.
Esos ojos azules sobre el blanco son como el filo de esa subsistencia.
Un abrazo
Dersuuuuuuuuuuu..............
...
.....
(más tenue)
Capitánnnnnnnnnnnnnn .....
Qué bonita, qué peliculón, cuantas cosas me dice y me habla, aparte de la propia belleza de las imágenes. Sigo viéndola de vez en cuando. Y como me la has recordado, caerá un día de estos, quizá hoy.
Lásatima no tenerla en inglés, a ver si me acuerdo la próxima vez.
Gracias por traerla sisi.
Jesús.
La mística hecha cine de la mano del Maestro Kurosawa. Ese sol gigante y naranja que preside el universo, es la magia más pura vista en siglos de Arte.
Fatástica recomendación y comentario.
Mis besazos, querida.
Me ha tocado leer, en mi modesta colección del Reader´s Digest, varias historias árticas...la última fue acerca del Iditarod, carrera a trineo que se hace por los agrestes parajes de Alaska.
Y a mí que me encanta el frío, me pregunto si lo podré soportar a esos niveles...no sé, estando conectado con el Mundo, quizás. Saludos afectuosos, de corazón.
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