"Can-can".
Es una limosnera muy pequeñita, para llevar sólo lo imprescindible.
La tela es una seda pintada con motivos pictóricos que nos llevan a una Venecia " qu'on voit au loin....". El doble cordón permite abrirlo y cerrarlo con facilidad sin "castigar" la tela.
Al dar una vuelta a las asas, las flores pasan a formar una pulsera alrededor de la muñeca. Como es muy liviano, el efecto que se consigue es que el bolsito parezca una continuación de la mano, sin peso, sin carga.
Las flores y cascabeles plateados recuerdan a las aplicaciones de los vestidos de las bailarinas de can-can.
Venise, qu'on voit au loin...