En algún lugar he leído que este es el momento de elegir qué queremos llevar con nosotros durante el nuevo año que comienza mañana y qué queremos dejar atrás definitivamente.
A modo de símbolo, pero tan especial que merece ser el cierre de este 2009, me llevaré las flores que alguien me regaló en Mayo.
La necesidad de tomar un poco de aire me ha llevado esta mañana hasta
aquí, una vez más. Afortunadamente no soplaba el viento del norte, así
que a pesar de que la temperatura era bastante baja, se podía pasear
con buen abrigo. Como ha nevado y llovido tanto últimamente, la pequeña
laguna estaba al máximo de su capacidad. Hacía mucho tiempo que no la
veía así. Las fochas se han escondido en cuanto han notado mi
presencia, y de los campos cercanos, abrigados mirando al sur, han
levantado también el vuelo alguna garceta y varios milanos. Es muy
difícil conseguir pasar inadvertida. Ellos siempre son más rápidos...
Este es el último paseo por el campo antes de que termine el año , y he tenido la suerte de despedirlo con luz.
Seguiré contando...los del próximo año.
Pamplona.16 de diciembre. Por fin ha roto a nevar. A estas horas el silencio en las calles es absoluto. No hace frío, pero casi nadie camina a estas horas de la noche por la calles del centro. Mañana, será muy distinto... ¿Alguien quiere venir conmigo?
Con un ojo abierto y el otro semicerrado, como los perros, intentaba seguir un documental en televisión sobre la vida en el Ártico. Un esquimal, habitante moderno de Artic Bay, en Canadá, enseñaba a su hijo los secretos de la construcción de un iglú. Yo lo observaba fascinada desde el calor de mi casa, a resguardo de una temperatura exterior que en estos días nos hace pensar que vivimos cerca de Siberia....:).
Escuchaba atenta la cálida voz del narrador , ya que mis ojos se cerraban intermitentemente : " ...pueden construir estos refugios en un tiempo de 30 minutos, el suficiente para marcar la diferencia entre la vida y la muerte en caso de temporal repentino....".
Entonces me vino a la memoria, una vez más, la fascinante e impactante escena de una obra maestra del cine de todos los tiempos: Dersu Uzala. En un momento dado, Dersu, anciano nómada acostumbrado a vivir en plena naturaleza, se ve sorprendido por una tormenta de nieve y debe construir a gran velocidad, jadeando, corriendo, atrapado por la noche que se le echa encima, un refugio con hierbas altas, sin nieve, en la taiga siberiana. Kurosawa filmó esta obra en condiciones climáticas muy duras, y consigue transmitir la dureza y la belleza de esos vastos escenarios desiertos y hostiles para el ser humano, en los que sobrevivir es un ejercicio contínuo de lucha y valor.
Dersu sobrevive en la cinta. Quiero pensar que sobrevive también la preciosa historia de amistad de Dersu y el Capitán Arseniev , y de comunión con la naturaleza que nos narraba.
Historias y recuerdos en una gélida tarde .
Y una recomendación sincera: Dersu Uzala.
Hay épocas en la vida en las que parece que todo está permanentemente detenido, marcando el mismo nivel, sin aparente variación.
Dicen,
que un espíritu inquieto debe entonces ejercitar una y otra vez el difícil pero valiosísimo arte de ser paciente, que fortalece tanto ante riadas imprevistas como ante sequías pertinaces.
Dicen,
que aunque el orden externo aparente inmovilidad, todo fluye, nada permanece invariable a los ojos de quien sabe observar.
Me fascina el sonido de músicos como Yo-Yo Ma, Chriss Botti tocando un standard de jazz.Me fascinan los movimientos de cámara que muestran la concentración de un músico cuando toca. Me fascina mirar los soportes, atriles y bombillas del estudio de grabación, y descubrir a continuación, buscando un poquito más, a Diana Krall en vaqueros, sentada al piano, y la cámara alejándose...
Me fascina ver y escuchar a músicos como la copa de un pino alejados del divismo , tocando, haciendo música, siempre música. Me fascina.
Me fascinan Yo-Yo Ma, y sus ojitos.
Hace tiempo que soy defensora apasionada de las maravillosas
posibilidades que nos brindan las nuevas tecnologías. En pocos años
estamos conociendo y disfrutando herramientas maravillosas, y casi cada
día nos sorprendemos con alguna nueva, o hacemos algún descubrimiento
especial. Yo recuerdo haber pasado, en poco tiempo, de escribir
laboriosamente partituras a lápiz, para poder corregir en cualquier
momento, a editarlas perfectamente con un programa informático al
tiempo que escuchaba en tiempo real cómo sonaba. No puedo imaginar qué
habrían sentido los grandes genios de la música si hubieran podido
manejar, como cualquiera de nosotros hoy, un sencillo programa de
edición de partituras al alcance, hoy, de cualquier estudiante de
conservatorio.
Pero también nos podemos comunicar, en videochat,
con un ser querido a cientos de kilómetros de distancia, como he hecho
esta tarde. O mantener una conversación con varios amigos a través del
ordenador...
O escuchar, mientras una prepara la cena, y bate los
huevos de la tortilla o da una vuelta a las patatas, el programa de mis
queridos amigos Luis López y Julia Herrera, emitiendo desde Soria y Barcelona respectivamente, imprescindibles en el día a día , a este lado de la pantalla.
Este es el audio del último 'Imperdibles' de Luis López, una cita semanal obligada con un programa cultural de entretenimiento y grandes dosis de buen humor.
Y es que....hay que saber encontrar lo que hay....al otro lado . :)
Ya estamos otra vez. El pez grande quiere comerse al chico. O lo que
es lo mismo, los peces gordos quieren dejar sin 'pescaditos' el ,
hasta ahora, libre mar de navegación de Internet. Circula por la red un manifiesto en contra de los últimos movimientos
de nuestro Ministerio de ... ¿Cultura?. Yo cada día soy un poco
mayor, cada día que pasa recuerdo mejor algo de lo que he vivido, y
curiosamente, cada día me siento más joven y más libre para manifestar
que estoy aburrida hasta la saciedad de que los mismos de siempre, 'culturetos' y '
pseudoprogres' arramblen ahora contra la libertad de todos, para
salvaguardar los repletos bolsillos de unos pocos.
Estoy también aburrida del dirigismo, del cinismo, del mercantilismo, y de algún otro 'ismo' más.
Pero
como mis bolsillos están llenos, no de dinero, sino de educación,
termino aquí este pequeño desahogo y manifiesto personal en contra de
toda ley que cercene los avances conseguidos por esta maravillosa
herramienta que es la Red.
He dicho. :)
Plus je t'enlace, plus j'aime t'enlacer
Le temps qui passe ne peut rien y changer
Mon coeur bat quand tu t'en vas
Mais tout va bien quand tu reviens car
Plus je t'embrasse, plus j'aime t'embrasser
Je ne peux m'en passer
J'en ai tellement envie que j'oublie tout dans la vie
C'est sans cesse que j'aime t'embrasser
Plus je t'embrasse, plus j'aime t'embrasser
Plus je t'enlace, plus j'aime t'enlacer
Le temps qui passe ne peut rien y changer
Mon coeur bat quand tu t'en vas
Mais tout va bien quand tu reviens car
Plus je t'embrasse, plus j'aime t'embrasser
Je ne peux m'en lasser
J'en ai tellement envie que j'oublie tout dans la vie
C'est sans cesse que j'aime t'embrasser
Plus tu m'aimes, plus je t'aime
Plus j'aime t'embrasser !
Así vamos, sobre la marcha. Día a día y paso a paso en este otoño
extremadamente lento en su devenir , este año. Observo esta imagen y
recuerdo algo que me comentaba alguna vez mi madre, hace años, cuando
veía un cielo espectacular o especial. Siempre decía: 'fíjate, si yo
pintara esas nubes en un lienzo, posiblemente nadie creería que han
sido reales... nadie'.
Disfrutó intensamente el tiempo que
manejó los pinceles, pero siempre echó de menos no haber podido
comenzar antes, no tan tarde...
Así vamos, sobre la
marcha. Día a día y paso a paso, jugando con el tiempo, con los otoños
lentos, con pinceles imaginarios en la mano. Dibujando bocetos de
sueños, pintando algunas veces, y otras, simplemente, caminando.
Me
encontraba en un Curso de Verano-Seminario de cierta duración en el que
se abordaban diferentes disciplinas artísticas en relación a la
Música y su pedagogía como eje principal. Lo impartían especialistas
de diferentes lugares del mundo, e incluía aspectos tan variados como
el estudio de nuevas metodologías del ritmo ( a a través de los Taiko-
tambores japoneses , por ejemplo, o de la práctica del claqué ) ,
expresión corporal en relación con el teatro y la danza ,
improvisación musical a través de instrumentos de placa , y otros talleres tan variados en su interés como los que he mencionado. El
enfoque del curso estaba dirigido a conocer expresiones musicales de
diferentes lugares del mundo y , de alguna manera, tratar de ampliar
nuestros conocimientos como docentes.
Asistíamos
a las clases en el enorme edificio del antiguo Seminario de Corbán, en
Santander, aprovechando algunas aulas y salas muy espaciosas en las
que podíamos poner en práctica cada una de las clases. El tiempo libre
del mediodía lo aprovechábamos para comer en algún lugar cercano, en
los alrededores.Un
día , mientras elegíamos menú en uno de ellos, vimos cómo entraban
tímidamente un grupo de personas, muy bajitos de estatura, vestidos con
ropajes de colores, africanos y , acompañados de alguien que les
guiaba, se sentaban en una mesa contigua . Recuerdo nítidamente la
expresión de sus caras, una preciosa mezcla de candorosa ingenuidad y
alegría, rematadas con amplias sonrisas. Parecían recién salidos de un
cuento infantil , absolutamente fuera del escenario europeo en el que
estábamos nosotros. Lo que me impresionó más vivamente y aún recuerdo,
fueron sus miradas , entre inocentes, temerosas, silenciosas, y
extremadamente vivas. Alguien
en mi mesa comentó: sí, son los Wagogo…los trae Polo Vallejo... no
sabíais? Creo que es la primera vez que están en Europa.
Yo no tenía idea, no estaba programado, pero aquella misma tarde tuve la oportunidad de conocerlos un poquito más.
***
Los Wagogo habían llegado
hasta allí de la mano de Polo Vallejo, compositor, etnomusicólogo y pedagogo español que ha dedicado varios años de su vida al estudio de
la música polifónica de los Wagogo, tribu de Tanzania. Años más tarde ha sido premiado por su tesis sobre el tema.
Esa misma
tarde pasamos a un salón muy amplio, y tomamos asiento en las viejas
sillas de madera del lugar, dejando un espacio central para recibirles.
Justo antes de que ellos comenzaran su actuación, se formó un pequeño
revuelo detrás de mí, y en un instante vi cómo un importante
personaje musical español tomaba asiento casi a mi lado. Su presencia
sellaba la excepcionalidad de lo que íbamos a ver.
Y
así fue. En pocos minutos se presentó ante nosotros el pequeño grupito
de wagogos, prácticamente desnudos, ataviados solamente con algunas
pequeñas prendas habituales de su tribu. Eso sí, las chicas lucían
espectaculares peinados y multitud de adornos por todo su cuerpo. En
cuanto empezaron a sonar los tambores en aquella vieja sala , comenzó
la danza. Creo que fue en ese momento cuando los que estábamos allí
dejamos de respirar. Al menos yo no podía hacerlo, tal era la
impresión que me produjeron.Y tengo que añadir que hubo momentos en los
que pensé que alguna de las chicas wagogo iba a desnucarse, tal era
la velocidad, fuerza y violencia con la que sus cabezas giraban en el
aire al mismo tiempo que clavaban sus miradas en nosotros, europeos ,
‘blanquitos' sentados sin respiración y con la boca abierta. La
percusión, con polirritmias endiabladas, retumbaba en la sala, pero a
pesar de que el escenario distaba totalmente del suyo habitual, al
aire libre y en medio de su aldea, su fuerza te envolvía y absorbía
totalmente, como si fuera lo más natural del mundo sentir aquello. Hoy,
tanto tiempo después , lo recuerdo puro, salvajemente instintivo, y
absolutamente vital.
Maravilloso.
Meses después, los Wagogo
hicieron una pequeña gira por España, y actuaron en Pamplona, donde su
presencia se publicitó como ‘de especial interés para el público más
joven’.
En
ese momento, no había estallado aún la explosión de tantos nuevos
auditorios musicales en nuestro país, ni el marketing que les
acompaña, pero el teatro estuvo lleno para presenciar su actuación. Lo
cierto es que a mí me resultó un poco decepcionante su presencia, ya
que , desde mi punto de vista, había perdido algo de la frescura que
pudimos disfrutar en aquella ocasión, un año antes, y en los vídeos
filmados en Tanzania que en su momento pudimos ver. Aunque su fuerza y
valor eran indudables, la coreografía que presentaban, el 'orden'
establecido para la actuación me hacían verlo como una explosión de
vida encerrada entre las cortinas de terciopelo de aquel escenario.
Pero fue una estupenda oportunidad de disfrutar de nuevo de semejante
espectáculo.
Y
después de los aplausos de rigor, que suelen parecerme escasos y algo
fríos en esta tierra, el público abandonó la sala, y nunca más se
volvió a escuchar nada sobre los Wagogo.
Hace
tiempo, charlando con Jesús, integrado en la vida africana, surgió
este tema, y le prometí contar aquí mi pequeña experiencia con ellos.
He tardado un poco, pero al final he cumplido.
La página de Polo Vallejo no permite la inclusión de su contenido fuera
de su web, así que aquí dejo lo único mínimamente digno que he podido
encontrar sobre el tema. Espero que os guste.
Muy poquito a poco va transcurriendo este extraño otoño. Hace días que
deberíamos haber tenido temperaturas mucho más bajas y heladas en las
madrugadas. Pero no es así, aún. Este es el centro de esta ciudad ayer
mismo, en una tarde calma, con luz de noviembre y a resguardo del
ruido del tráfico y la vida de esta ciudad. Un rincón, en el parque de
la Media Luna. Pamplona, otoño 09.
“Me
gustaría que se leyera este libro como se entra en una habitación
íntima, en una tarde de lluvia, y uno se pone cómodo, se sirve un té o
una copa y se siente a gusto sin necesidad de ir a otra parte. Esta
habitación unas veces será luminosa con la ventana abierta por donde
llegan los perfumes desde el fondo de la memoria; otras, podrá ser
cálida y confortable, y bastará con observar el pavimento de madera,
los cuadros, los muebles, las fotos amarillas que se guardan en el
álbum, mientras suena una música de jazz.
Si el lector, al
terminar el libro, cree que ha pasado la tarde en el mejor lugar de la
propia casa que le duele abandonar, podré imaginar que he escrito lo
que quería. Vendería el alma al diablo antes que refugiarme en la
nostalgia. Éste sólo es un espejo interior donde se refleja el tiempo
vivido.”
Esto es lo que escribe Manuel Vicent en la contraportada de su libro “Verás el cielo abierto”
y aunque yo prefiero otra bebida diferente al
té que nombra, doy fe de que he disfrutado , como hacía tiempo ,
desde la primera hasta la última palabra de su obra. Intenté dilatar
un poco su lectura, con pequeños engaños al tiempo, pero el final llegó
en la página número 200, y tuve que cerrar el libro a pesar de no
querer abandonarlo.
Pero a veces la fortuna llama dos
veces seguidas a tu puerta, como el cartero , y he tenido la suerte
de encontrar otro que ya me ha enganchado, y que me atrajo como un imán
cuando lo vi en la librería El Parnasillo, muy cerca de mi casa.
"Ésta
es la historia del siglo XX a través de su música, desde la Viena de
antes de la Primera Guerra Mundial hasta el París de los años 20; desde
la Alemania de Hitler o la Rusia de Stalin al Nueva York de los años
60. Transportando a los lectores por el laberinto del sonido moderno,
Alex Ross nos descubre las conexiones entre los acontecimientos más
importantes y los compositores más infl uyentes, hombres que se
rebelaron contra el culto al pasado clásico, lucharon contra la
indiferencia del gran público y desafiaron a dictadores."
"Imprescindible..Asombroso
híbrido de tratado musical y ensayo histórico, que la crítica ha
colocado en la categoría de hito cultural : un inesperado best seller
que se devora como un thriller"- El País
Este fue el último atardecer cálido y sin lluvia, hace unos días.
Después, el cielo ha empezado a cambiar definitivamente, y ahora mismo,
esta misma noche, la lluvia no cesa. Pero acompaña la música.
Alguna pista para quien busque más:
no perder 'Petit Mort', 'Mémoires d' Oubliettes' y 'Dissolve in this'.
Pero es sólo la punta del iceberg.
El resto del tesoro, está aquí.
El tempo que indica la partitura es slowly y freely. Son tres joyas haciendo música juntos, y una mirada hacia una época gloriosa de la música americana de principios del XX.
Ella Fitzgerald, Louis Amstrong y Oscar Peterson, meciendo una melodía que se pierde y se esconde en lo más íntimo. Slowly and freely ...with you.
"The nearness of you"
it's not the pale moon that excites me that thrills and delights me, oh no it's just the nearness of you
it isn't your sweet conversation that brings this sensation, oh no it's just the nearness of you
when you're in my arms and i feel you so close to me all my wildest dreams came true
i need no soft lights to enchant me if you'll only grant me the right to hold you ever so tight and to feel in the night the nearness of you
Recomendar un película que está en cartelera tiene el peligro de crear expectativas que a lo mejor no se cumplen, y en ese caso, uno acaba ‘acordándose’ de quien se la recomendó. Yo tengo ‘crucificada’ a más de una persona por esas causas...:)
Pero en este caso no resisto la tentación de hacerlo ( sin detalles de ella, a mi pesar ), y espero de verdad que quien la vea disfrute tanto como lo he hecho yo hoy.
Puse a Woody Allen en cuarentena hace tiempo, y la verdad es que no he visto ninguna de sus últimas películas, pero me rindo totalmente ante esta comedia, que me reconcilia para siempre con él. Genialidad por un precio módico en pantalla grande, como me gusta a mí el cine, y con la buena noticia de que los genios dormidos también despiertan...y la cosa funciona.
Aunque he
leído que nació en Veracruz (México) , hay algo en su
voz que me lleva hacia el caribe cubano. Esta ha sido la primera
impresión al escucharla hoy por primera vez, gracias a 'los chicos' de Ritmo Rancio, que acaban de dar sus primeros pasos blogueros desde
el sur de España. Ellos hacen bastantes cosas más que buena música...y
de boleros , sentimiento y humor, saben un rato.
Toña La Negra: voz fascinante, y Ritmo Rancio. Un guiño en el tiempo y un nuevo blog...lleno de sorpresas.
Una inscripción como ésta encontrada en plena calzada puede
despertar la curiosidad, pero también el juego de la imaginación,
de la fantasía; quizá, la necesidad de expresar algo íntimo. O a lo
mejor las ganas de expresar alguna convicción. Propongo un pequeño e
inocente juego: si alguien quiere, firmado, o bajo anonimato, declarar
algo, para alguien imaginario, o para alguien real, o para alguien que
no lo leerá...
la puerta de los comentarios está abierta para 'declarar'.
El Diwali (también Divali, Deepavali o Deepawali)
es una fiesta religiosa conocida también como el «festival de las
luces», que celebran miembros de varias religiones en India.
Al anochecer se abren todas las ventanas y puertas de las casas y en
cada una de ellas se realiza un ofrecimiento de luz con una lámpara de
aceite o una vela ....leer más.
Me parece estupendo que nos movilicemos ( por lo menos de
sentimiento) por las causas globales, pero hoy algo me ha tocado la
fibra sensible, y me voy a dar el homenaje de escribir esta entrada
sobre ello. Empecemos por lo de casa.
Hoy se ha hecho pública la sentencia por la cual se deberá recuperar la duna de Oyambre que
ahora está ocupada por un campo de golf. La historia de la defensa del
Parque Natural de Oyambre se remonta a los años ochenta, en los que
casualmente yo visitaba mucho la zona. Incluso la sobrevolaba...:)
El empecinamiento de los llamados 'ecologistas' ha
conseguido que la zona se haya mantenido bastante poco explotada
durante todos estos años, lo cual me parece un milagro, después de
observar cómo ha cambiado el paisaje de mi querida Cantabria en los
últimos tiempos, gracias a la especulación urbanística y la
complacencia de muchos lugareños. Parece que todo se traduce en dinero,
antes o después. Pero mientras tanto, se llevan por delante lo que es
de todos y sin duda, un auténtico regalo de la naturaleza.
Lo
cierto respecto a esta noticia es que no es más que el último asalto
de un combate que dura ya muchos años, y no tengo idea si se llevará a
cabo o no, pero al menos se empieza a escuchar con más insistencia la
palabra 'recuperar', 'sentencia' y Parque Natural. En un país donde
todavía hay personas que comen pajaritos fritos, torturan animales ,
talan árboles que molestan a los tractores en el campo, y esquilman
acuíferos...es un lujazo.
Y lujazo el mío , de seguir paseando, de vez en cuando, el mágico litoral de Oyambre.
Saturn's moon Tethys passes between Cassini and
distant Titan in this image acquired on October 17, 2009.
(NASA/JPL/Space Science Institute) # vía: big picture
Lo exhibo con agradecimiento, me hace sonreír y tener ganas de repartirlo a mi vez...inmediatamente.
Es para todos los blogueros, los que pasan por aquí, y los que conozco. Todos somos un poco creativos...o queremos serlo, y un empujoncito de cariño nos viene bien a todos.
Muchas gracias, Lourdes, y que lo disfrutes tú también.
Hace unos
días, 'dando una vuelta' por la red en torno a París y los tesoros que
encierra encontré el lugar que custodia este bellísimo tapiz.
Conservo una pequeña serie de reproducciones de él que alguien me
regaló una vez, y la verdad es que no recordaba dónde se encontraba. Si
alguna vez visito la ciudad del amor , con mucho tiempo, quizá me
acerque a admirarlo.
Pero
quien realmente me lo ha recordado en este instante ha sido una persona
de exquisita sensibilidad que tuve el placer de conocer personalmente
hace unos días. Ella va dejando entradas en su blog como quien no
quiere la cosa . Y a veces dice algunas como éstas:
'Hay palabras que nos transportan a otros mundos, a otras épocas,
aunque soy mas de sirenas, de mástiles y cuerdas, este otoño me dio por
los unicornios, y por pensar que sólo se acercan a seres puros; cuanto
me gustaría parecerme a un unicornio, no por su belleza, si no por la
sabiduría de encontrar a gente pura, limpia y sencilla.'
El otro día tomamos café juntas: ella trajo pastas de las Dominicas de
Caleruega, y yo sólo la escuchaba, entre risa y risa, y admiración .
Sabe mucho, pero de lo importante, y tiene mucho para contar ,
transmitir y compartir. Aunque seguro que conocía el tapiz mejor que
yo, lo dejo aquí, para ella, para Isabel. A quien este otoño le dio por los unicornios....
Al hilo de esta entrada de Luis, y al hilo de esta entrada de Beatriz, con quien comparto fecha de cumpleaños y amistad bloguera ( así como con Ulysses ), aprovecho la ocasión para agradecer todas las felicitaciones que me han llegado a través de este espacio. Chin chin!, con todos y cada uno...y gracias. Me voy a soplar mis velas :)
Ya se nos
va la luz, cada día nos queda un poquito menos de ella. Hoy ha soplado
todo el día un viento norte helador, y las madrugadas empiezan a ser
frías. Van quedando también pocas ocasiones de recoger reflejos en el
viejo puente, casi no lo cruzan ya peregrinos, y los pocos paseantes
que se ven apuran el paso hacia sus casas. Pero algo me dice que aún
no llega el frío ; las grullas no han pasado todavía. Aún no.
16 años. Superguapo. Especialista en hacer imitaciones
de Sir David Attenborough presentando documentales. Atleta, músico y buen
estudiante. Sentido del humor permanente. Sonrisa a prueba de bombas. Ahijado
de onlymary.
Equipo de producción: una pequeña cámara de fotos y
algún bocata que otro de chorizo para reponer fuerzas.
Localizaciones: caminos vecinales en un pequeño valle
al norte de Navarra.
Casting: totalmente espontáneo, y libre. Casi todos,
animales.
No hace gira de promoción como Amenábar o Woody Allen.
A nosotros no nos hace falta, porque él pone su
talento y cariño, y yo, mi blog.
“Assim como falham as palavras quando
querem exprimir
qualquer pensamento, assim falham os pensamentos
quando querem exprimir qualquer realidade”. (A.C.) (F.Pessoa )
Caption: Elulakeni Primary school, South Eastern Lowlands,
Swaziland, July 2004. Of the 800 learners in this school there are 100
orphans and 100 vulnerable kids. This school may be better off than
many in the area as the seasonal rains were better this year.
Notwithstanding for most of the learners at this school the meals
provided by the World Food Programme are all that will have for that
day. At this school the education authorities have exempted AIDS
orphans from paying school fees.
Entro a visitar el blog de mi amigo Jesús, y encuentro un triste retazo de la realidad del país en el que vive hace años. No puedo añadir nada a lo que he leído, sólo dejo esta ventana abierta a esa triste realidad que nos muestra. Triste realidad.
"....Luego, por las tardes, jugaba más, y, en verano, a la luz de la luna.
¿Qué tiene la luna que alienta el genio? Bueno, yo creo que me impulsaron más las dificultades. Ahora, todos aquellos problemas los veo como algo muy positivo. A cualquier niño rebelde le dices: por aquí no, y va. Eso me ayudó a aumentar las ganas, el hambre, la pasión."
Así de realista y desmitificador responde Severiano Ballesteros en esta entrevista que publica hoy El País. He disfrutado leyéndola de principio a fin, y me hubiera encantado cruzarme con él algún día en sus paseos por los arenales de Somo o el Puntal, uno de mis lugares preferidos en el mundo, para felicitarle por ese espíritu luchador que nunca ha abandonado y mostrarle mi admiración. Merece la pena leer la entrevista, sus líneas, y entrelíneas.
Y va por él y por el espíritu de lucha la imagen que acompaña esta entrada, la luna de ayer mismo, casualmente, aquí, en Navarra.
El primer coche que tuve marcó muchos hitos divertidos en mi vida de conductora. Era un modelo peculiar y especial y, antes que por las mías, había pasado por las manos de unos diecisiete conductores más... Cuando llegó a mí, el pronóstico decía que duraría algún mes que otro, y en realidad se suponía que en cuanto tuviera que hacerle algún arreglo importante acabaría definitivamente en el desguace, ya que no compensaría el gasto para mantenerlo.
Pues bien, aquel bólido - nunca mejor dicho- acabó identificándome en multitud de lugares, durante dos años y muchísimos kilómetros más bajo sus ruedas semideportivas. Lo disfruté al máximo, y con él conocí a muchos empleados de grúa - :)- que me rescataban en los lugares más insospechados. Me dió mucha pena despedirme de aquel minivolante deportivo, del indicador de velocidad en millas, y del gran agujero que llevaba justo al lado del pie izquierdo ( como los Picapiedra, no es broma ) por el que veía pasar la carretera... además de las florecillas que nacían al amparo de los cristales de las ventanillas y que motivaban las risas de los que se fijaban en aquel ‘todoterreno’. Y esto sólo es la punta del iceberg de las anécdotas que viví con mi añorado Austin Traveller. Decidí decirle adiós una noche de lluvia torrencial, en medio de un puerto de montaña, cuando vi que ni siquiera entraban ya las marchas...
Algo parecido me está sucediendo ahora, con mi ‘vieja’ camarita de fotos. Me cuesta reconocer que voy a tener que aparcarla definitivamente, pero no queda otra opción, ya no me responde como antes. No sé el nombre de su sustituta, aún no la conozco, pero ésta ya me ha brindado momentos inigualables en los últimos tiempos. Ha recogido cielos abiertos y azules, mares color esmeralda , blancos, grises, sueños y realidades, luces y sombras en muchísimos momentos que siguen presentes también en mi memoria, cómo no ¡ ... y me ha permitido abrir una pequeña ventana personal para compartir una forma de expresión que me fascina, y que cada día me atrapa un poco más.
Veremos qué depara la próxima, la que sea, pero aquí queda, como siempre, algo que recogimos mi cámara y yo, antes de comenzar la despedida...
Todos los músicos tenemos al menos una obra de repertorio con la que nos sentimos identificados y que se convierte en una especie de tarjeta de presentación de nuestro carácter y espíritu. A pesar de que ‘recorremos’ en nuestro aprendizaje diferentes épocas y estilos, llega un momento en el que , a veces súbitamente, descubrimos algo especial en una pieza que nos atrapa, pero al mismo tiempo se convierte en nuestra aliada permanente, y siempre permanece fiel en nuestro repertorio íntimo, a través del tiempo y los avatares. Es una especie de flechazo, certero, que no tiene dudas en sí, que hace que te conviertas naturalmente en el medio de expresión , a través de tu instrumento, de la música que alguien escribió, sin pensar en tí. Es algo parecido al amor, cuando la diana en el corazón es herida súbitamente, naturalmente, sin preparación, y sin duda.
Esta tarde he vuelto a escuchar este Allegro de Concierto en un pequeño homenaje de recuerdo que le brindaban en Radio Clásica a Alicia de Larrocha, que falleció hace tres días en Barcelona. Ésta era la pieza 'talismán' de un compañero mío de estudios de conservatorio, y me ha venido a la memoria su imagen repetida tantas veces interpretándola al piano...años ha.
Las pequeñísimas manos de Alicia de Larrocha estuvieron íntimamente ligadas a Granados, Albéniz... y fué excepcional intérprete del tesoro que esconden piezas como ésta. Detrás , semiescondido y no demasiado divulgado en nuestros días, existe todo un universo ligado al modernismo catalán, a una creatividad brillante y luminosa con cuna en nuestra tierra, en España, y a una forma de entender la dedicación a la interpretación musical muy profunda, menos competitiva , seguro, que hoy en día. Pero los tesoros existen para que alguien los descubra algún día, y aunque ella es conocida mundialmente, yo he tratado de poner mi granito de arena dando pistas ...
Mi eterno agradecimiento , siempre, a Alicia de Larrocha y su amor a la música.