Grullas : la señal

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Esta tarde, sobre las 3 y media, me encontraba en mi lugar de trabajo con los grandes ventanales completamente abiertos, a través de los cuales , afortunadamente, puedo observar contínuamente el cielo. La temperatura era de 23ºC, anormalmente alta para la época en la que estamos. De repente, me ha parecido oír algo similar a quejidos alborotados, que provenían del exterior. Tres segundos ( sí, tres ) más tarde estaba fuera, observando emocionada una bandada de unas cien grullas que revoloteaban buscando reagruparse en mitad del cielo azul. Quien haya escuchado alguna vez sus graznidos estará de acuerdo conmigo en la maravillosa sensación que produce oírlas, y además saber que están viajando tantísimos kilómetros guiadas por una misteriosa orden de la naturaleza.

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* Después, cuando se han ido, me he dado cuenta de la fecha en la que nos encontramos. Claro. Así de despistada estoy yo todavía. Ahora es cuando están pasando todas, desde las tierras del norte hacia su invierno en el sur. Por lo visto la mayoría proceden de Escandinavia y el norte de Alemania, descienden por Francia en una franja de unos 300 km de anchura, y eligen la zona pirenaica occidental para llegar al sur, es decir, a través del País Vasco y Navarra (todo esto lo acabo de investigar ahora, no lo recordaba). Así que todos sabemos ya que pronto llegará el frío aquí…y ellas ya estarán a salvo. Habrá que ir preparando definitivamente la ropa de invierno…o…¿ alguien necesita alguna otra “señal” más importante ?