El mundo en tus manos

Ayer charlaba con un amigo que acaba de venir de África, donde reside habitualmente. Hace muy pocas semanas consiguió tener acceso, por fin, a Internet en su casa , desde la que sólo tiene que caminar unos pocos minutos para adentrarse en una preciosa Reserva, rodeada por una cadena de montañas en un valle privilegiado al sur, muy al sur del gran continente. Muy lejos de su ciudad natal, que es la mía también.
Nos relataba su emoción y sorpresa al pasearse por los blogs de amigos y conocidos, y acabamos hablando inevitablemente de nuestras diferentes opiniones sobre la incidencia de una herramienta de comunicación como ésta en la vida de todos nosotros. Una de las sorpresas más agradables que había tenido,nos decía, era comprobar cuántas personas con habilidades, talentos y cosas interesantes para contar y compartir en la red había encontrado. Yo asentia entusiasmada, porque lo creo firmemente , y siempre defiendo, en cualquier situación, que todos tenemos aspectos en nuestra personalidad sin desarrollar, que pueden crecer o descubrirse, a veces, con una simple oportunidad , o con una herramienta , en este caso, como la comunicación a través de internet.

Añadí algo que me parece fundamental aunque parezca evidente. En mi opinión, no buscamos exclusivamente información , generalmente, cuando visitamos un blog ( excepto si es muy específico o con un tema muy concreto). A mí, al menos, no es lo que me “engancha”, sino que buscamos, o reconocemos, o percibimos la persona que está al otro lado de la pantalla ( aunque evidentemente seleccionemos los temas de nuestro interés). Y cuando conectamos con ese ser, independientemente del tema general de su blog, nos hacemos asiduos. Y volvemos, Y nos comunicamos. Pero siempre nos atrae la persona que escribe ; qué cuenta - por supuesto-, cómo lo cuenta, y cuál es su intención.

Volviendo a nuestro amigo : le mostró a uno de sus colaboradores africanos cómo enviar un correo electrónico, etc….e incluso el Google Earth. La respuesta al ver la pantalla …vino acompañada de una candorosa exclamación : ¡ ¡ Tienes el mundo en tus manos!
No sé si tenemos el mundo en nuestras manos, pero en la parte que nos toca a cada uno, tenemos una oportunidad estupenda, una, sólo una más, gracias a esta maravillosa herramienta, de poder ser....
...un
...poquito
...más
...humanos. No se trata de alcanzar metas lejanas ni objetivos "estratosféricos". Está bastante más cerca.
¿ Sabremos aprovecharla? En nuestras manos está.