Cuelgo el teléfono y tengo la sensación de que he estado allí, por un rato. El peculiar acento de la tierruca, entre descarado y cantarín, siempre me devuelve al mismo lugar. Hoy hemos hablado sobre mi bisabuelo Víctor , del que tantas veces he oído contar que fue el primero que se atrevió a dejar el ‘Alto’ para construir su primera casa en lo que era un puro terreno de marismas, en la zona baja. Casualmente, llevaba días buscando información sobre esas marismas y el relleno que transformó la fisonomía del lugar, y que facilitó la llegada del aeropuerto y los muelles, siempre en terreno ganado al mar. Sabía que él también participó en esa obra, y desde pequeña oía el comentario de mi abuela sobre aquella vez en que el mar se llevó el trabajo de relleno de tantos meses : ‘el mar siempre vuelve a buscar lo que se le robó...’.
Dicen que es fácil idealizar aquello que vivimos de lejos, es una tentación demasiado evidente. Queremos atesorar todo lo bueno del tiempo feliz, este donde esté, y pase el tiempo que pase. Pero observarlo desde la distancia también permite recrearse y verlo cambiar, transformarse en algo distinto de lo que conocimos y, pesar de todo, quererlo igual. A mí me sucede siempre. Que lo quiero igual, o más.
He leído que quieren transformar esta zona, para llevarla a un futuro abierto, moderno, cultural. He leído también la palabra ‘vanguardia’ entremezclada con ‘respeto a la tradición’.
Me gusta pensar que alguien pueda al menos considerar la idea de conseguir crear un ‘faro cultural’ allí donde se encuentra este rincón del mundo tan especial para mí, Santander.
Veremos. Tiempo al tiempo. Ojalá.
9 comentarios:
Mientras te leía (un sentimiento, el que reflejas, recurrente en el mío) ha acudido a mi mente la melodía de "Peces de ciudad"; no he comprendido el motivo, pero he querido transmitírtelo.
Un beso.
Entrañable, de domingo, no sé.
La foto es magnífica.
Un beso.
Ese mar que tranquilo nos bañaba...después del Tsunami, no será lo mismo para muchos chilenos.
Aunque sea en continentes distintos, me recuerda el mar en mi Talcahuano natal, con las embarcaciones atracadas y la vista del otro lado de la bahía. Como decía tu abuela, acá también el mar se llevó el trabajo de meses y de años...no sólo de los pescadores artesanales, sino que de los astilleros de la Armada.
Hablan, incluso, de trasladar una ciudad de 250 mil habitantes unos metros más arriba; no sé si eso sea practicable en el corto plazo...pero sí espero que, en el futuro, se tomen medidas dignas de la mejor Ingeniería para prevenir los efectos de las altas olas.
Saludos afectuosos, de corazón.
Qué bonitos recuerdos y qué reflexión tan certera: "el mar siempre vuelve a buscar lo que se le robó".
Hay lugares tan especiales que forman parte de un mismo, no sabemos dónde alojan, pero ahí dentro están.
Besazos.
Recordamos constantemente, ¿cierto?
Y creo que idealizamos también, especialmente esos lugares especiales que nos pertenecen de forma única.
Como dice Leo, entrañable.
Un abrazo grande
¿Cuántos sabremos que lo que está en el primer plano es un noray? Importa navegar, pero importa más estar atados firmemente cuando se requiere, y lo digo entre terremotos y tsunamis, jeje
Besos
Mary Luz; ¡ cómo me siento identificada contigo...! Porque yo nací en un puerto de mar y mi padre fué el resposable de ls obras del viejo puerto...¡ Si supieras Mari luz cuando hicieron otro nuevo el frío que sentí en mi corazón...¡ cuántas anécdotas le oí a mi padre ! Siempre me decía el mar tiene carnet de primera especial... Me identifico contigo en este post y me trae a la memoria momentos muy entrañables para mí.Un fuerte abrazo y que tengas una estupenda semana.
Mariluz,recuerdo mi etapa en santander como una de las mejores de mi vda. alli nacieron mis dos hijos y recuerdo cada uno de sus pueblos y sus bonitas playas.besos.
llevo escuchando eso hace muchos años y no se ... un besito
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