miércoles, 3 de noviembre de 2010
Oremus
Diluvió durante toda la tarde, y después de haber dejado por fin las maletas en nuestro alojamiento, ya entrada la noche, nos dirigimos a cenar al único restaurante abierto esa noche, en varios kilómetros a la redonda. La elección era obligada por tanto , y sólo quedaba comprobar, después de conducir sobre una carretera que parecía un río iluminado con los faros del coche , qué íbamos a encontrar. La cena superó con creces nuestras expectativas, pero la sorpresa vino de la mano del dueño, que, para acompañar un postre de su creación, nos invitó a degustar un vino especial, dijo...
Sinceramente, al principio pensé que podía romper el final previsto de la magnífica cena, y añadir un superávit de alcohol que yo pretendía evitar, sólo por el hecho de tener que conducir a continuación.
Pero mi sorpresa fue absoluta. Me enamoré...
Me faltó tiempo para sacar, entre risas y la euforia provocada por el vino que había regado la cena, una libreta para apuntar, antes de que fuera tarde, el nombre de esa delicia desconocida, original como ninguna. Ahí dejo la pista, por si alguien quiere seguirla, en forma de tapón... Pero lo mejor es comprobarlo, sin duda ninguna.
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7 comentarios:
Que gozada cuando descubrimos algo tan especial que hace que todos nuestros sentidos disfruten de ese momento, te dio un Tokay, vino dulce mítico de Hungría que es una joya...conoces los Sauternes de Bourdeaux, ambos combinan con el foie mi cuit de manera magistral, un placer para todos los sentidos...FELICIDADES, así he recordado aquel tiempo lejano cuando yo hacía cenas y catering y me volvia loca con joyas como este Tokay...estos días también me siento feliz porque he mejorado mucho, te quiero, L.
Se me ha borrado el comentario anterior, decía:
que es una inmensa alegría encontrar a Lourdes diciendo que está feliz porque ha mejorado mucho y pienso ¿quién tuviera a mano un tokay para celebrarlo?
Preciosa entrada Mariluz.
Un abrazo a las dos.
Beatriz
pues no conozco esa delicia de vino pero sin duda viendo lo que provocó en ti merecerá la pena probarlo.
biquiños,
Lourdes, coincido con Beatriz en su comentario, es estupendo leer que estás mejorando...esa es la mejor de las noticias, la mejor. Pero me encanta saber que conoces perfectamente el Tokay, es único, verdad? Para mí ha sido un descubrimiento maravilloso...
Y como dice Beatriz también,
qué buena ocasión, brindar contigo, por tu mejoría, con él..
Yo también te quiero, y te envío un abrazo fuerte.
Beatriz, brindamos, te parece?
Un abrazo que cruce el océano una vez más.
Aldabra,
si tienes ocasión, pruébalo,creo que es inolvidable...
Un biquiño :)
¡Qué rico!
Cositas que alegran la vida, claro que sí. Tomo nota.
Un beso.
Sabes que es lo que mas me ha gustado de todo... el cariño y la vida y las ganas de compartir que se respiran en los comentarios, un abrazo
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