martes, 21 de septiembre de 2010
Le silence, Saint Jean de Luz
Justo al entrar en el centro de San Juan de Luz, sonó la voz de Cabrel en la radio francesa que había sintonizado antes de cruzar la frontera. Je t'aimai, je t'aime, je t'aimerai. Qué facil es a veces todo... Cruzas unos kilómetros, unos pocos, y el mundo parece distinto. Un pequeño cambio de escenario, y se abren de nuevo las cortinas del telón de una obra de teatro nueva, y una se deja llevar por esa atmósfera expectante, atenta a lo que suceda en los próximos actos.
La Rue Gambetta que yo recordaba se ha transformado , mucho. Ayer, en una preciosa tarde de verano, las terrazas de los cafés y las brasseries estaban abarrotadas de personas, paladeando plácidamente una temperatura deliciosa y una calma, un silencio muy francés, en el que nadie levanta la voz apenas. Había olvidado que cuando entras en cualquier comercio, inmediatamente se escucha un 'Bonjour madame' cantarín que, con un poco de imaginación ( que a mí no me falta ), te hace sentir como la francesa de toda la vida que va a elegir unos zapatos espectaculares, muy franceses también; todo francés, aunque estemos a pocos kilómetros de España.
Incluso el escenario de la playa, con la vista del Fuerte de Socoa al fondo, parecía pertenecer a otro mundo. No se oía una voz más alta que otra . El silencio francés, también en la playa. Bañistas enfrascados en la lectura, cuerpos tendidos bajo un sol suave, de septiembre, y norteño.
Le silence, la France, y una tarde de septiembre cualquiera.
Et moi, heureuse de ser testigo.
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11 comentarios:
... pues sí, muy fácil cantarlo...
El silencio, la aparente quietud, los modales y la cortesía, algo que me apena sentir, de lejos...
Tu mirada pausada y el sentimiento latente, me encantan, son el contrapunto preciso.
Un abrazo.
Precioso este silencio francés... me quedo callada, por supuesto disfrutando.
Tu cabecera sigue siendo la más bonita de todas.
Besos
Que fácil me lo has puesto, casi como una meditación guiada, tu relato,respira calma. La misma que nos regalas con esa imagen del mar sereno.
Te mando un abrazo desde el corazón
Menudo gustazo, lo disfrutaste de lo lindo, seguro.
La canción me ha encantado, no la conocía.
Besos.
Jesús.
Adoro St Jean de Luz: me parece un lugar encantado y encantador, con todo lo turístico que es. Y la canción me ha gustado mucho. Ayssss.
Feliz otoño.
Un beso, ahora no se que decirte, cuídate y disfruta mucho
Una temperatura deliciosa y mucha calma....¡yo lo quiero¡.Gracias a tu escrito he estado alli por unos minutos.Besos amiga mia.
¿Son bañistas o budistas? Juasssssss. Besucos.
Conozco esa sensación que dices, al cruzar una frontera.
Los pasos de frontera son como fantasmas...o zombies. Pero tras ellos surge un nuevo paraíso de sensaciones, y hasta las hortensias parecen de otra especie. Es cierto, hay un silencio especial, y te rodea además una soledad que es tremendamente inspiradora porque está repleta de sensaciones internas; lo mejor de todo es que notas cómo brotan los mensajes que nadie parece estar enviando; los percibes escapando a través de la piel, o de los sentidos que están apuntando hacia absolutamente todo lo que ves.
Me has traído el olor de Francia; porque cada país emite su olor particular (¿lo habías notado?) e inolvidable.
Gracias guapa, me has abduccido y ha sido increíble. Un beso desde la Enter.
fantasmas
Magnífica entrada Mari Luz:
la foto, la canción y el relax...
Que suerte tener tan cerca ese rincón tan bello.
Besos
¡que fantástica imagen!, me encantaría estar en una de esas hamacas, disfrutando de ese atardecer.
bicos,
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