Quieta en la mata

Me trajeron a casa a media mañana. La escena era divertida en el fondo: un supercoche con calefacción incorporada en los amplísimos asientos de cuero - conducido con suavidad para evitar movimientos bruscos- por una estupenda compañera de trabajo y amiga , y escuchando una de mis canciones favoritas de Coldplay, mientras intentaba mantenerme quieta en mi postura. Lumbalgia aguda y reposo total hasta que desaparezca el dolor, que era mucho.

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Como va contra mi naturaleza estar en este estado, me coloqué los auriculares mientras me tumbaba en la cama, para poder seguir teniendo “contacto” con la realidad. La fuerte medicación me dejó dormida en menos de diez minutos, pero antes me dió tiempo a escuchar lo que emitían en ese momento : el Réquiem de Fauré. Toma castaña. Me chifla, pero la verdad, pensé que era una negra “señal” que no estaba dispuesta a admitir, aunque Fauré y su sensibilidad me apasionen. Y me dormí.

Hoy ya me siento mejor, y ya he pasado a escuchar otras cosas, ya que no puedo hacer muchas más . Para alegrarme un poco, he recordado este precioso Dúo de las flores de otro francés, Leo Delibes , de su ópera Lakmé. Este fragmento se hizo conocido hace un tiempo al formar parte de una campaña publicitaria en televisión . El video es un tanto peculiar: pertenece a una producción francesa, “L’opera imaginaire “, que trató de popularizar en su día fragmentos de diferentes óperas. Lo dejo aquí como una curiosidad, y de paso, como una manera de superar etapas , pasando de un Réquiem bellísimo pero poco oportuno…al jugueteo entre trágicos amores de Lakmé y Mallika, y el oficial enamorado . Ya volveré a Fauré, pero en mejores momentos...