En esta ocasión no entraba
en mis prioridades hacer fotos, a pesar de lo que disfruto con ellas. Primaban
el descanso, el asueto en sentido amplio, las horas de mar y sol, y la libertad
prácticamente absoluta de horarios. Pero mi pequeña camarita me ha acompañado,
por supuesto, en este enésimo reencuentro con la tierruca, donde están
presentes, siempre, mis raíces.
Felicidad, ha sido la
palabra más cercana a estos días que he disfrutado allí. Tengo la suerte de
poder disfrutar con prácticamente todos los detalles que se puedan descubrir en
esta tierra verde y azul. He llorado literalmente de risa escuchando las conversaciones de los paisanos,
enzarzados en discusiones sin fin sobre cuál es el camino más corto para llegar
a tal o cual lugar. He observado , una vez más, la mezcolanza de personajes que
pueblan esta Cantabria rural y turística al mismo tiempo, sencilla y alegre,
generosa , socarrona, llena de
colores. He comprobado que, a pesar de la lejanía, esta tierra sigue formando
parte de mi sueño, eterno, de vivir algún día, allí.
Dejo en este pequeño
librito imágenes de recuerdo de esta última estancia, sólo a modo de sencillo
cuaderno de viaje personal. Cada una de ellas, desde las de un mercado semanal
hasta cualquiera de la barquitas que quedan varadas con las mareas vivas,
constituyen una firma personal que rubrica mi siempre buscado reencuentro. Con
mis raíces más profundas.
Dedicado a los cántabros, y especialmente a mi madre, cántabra
hasta la médula, que tanto amó, en la distancia, su bella tierruca, y que tan profundamente nos los transmitió a sus hijos.
Espero que sea de vuestro agrado.
Espero que sea de vuestro agrado.
7 comentarios:
Que bello homenaje a tus raíces. ¡Qué suerte tienes de vivir cerca de ellas! En América tenemos la nostalgia eterna de conocer y gustar los sitios de nuestras procedencias, en plural, porque somos una mezcla increíble de nacionalidades.
Saludos
Y menudas "vacas" bien disfrutadas. Has hecho una bonita entrada desde lo profundo de tu corazón. Gracias por compartirlo y hacernos partícipes de tus sentimientos. Y un pensamiento para tu madre a la que recuerdo bien.
Besos.
Jesús.
Te leo por encima, salteo las fotos. Los tesoros hay que adorarlos. Vuelvo mañana (o pasado; mañana viene familia) con el tiempo que necesite para recrearme... Gracias. Un abrazo, Mariluz.
que preciosidad de mirada, un beso
Sí, una preciosa mirada
Ale, cuánto me alegra siempre leerte..
Gracias por tu visita y tu comentario,
y recibe un abrazo fuerte que vuela a través del océano..
Un beso
Jesús, no lo sabes bien, ya te contaré cómo han sido..:)
Mil gracias por ese pensamiento de recuerdo a mi madre, me emociona ..
Un beso fuerte
Esther, gracias, una vez más! Cómo eres..
Aquí se queda el librito, para cuando tengas un ratín.
Un beso fuerte,
y descansa un poco : ), que te veo atareada...: )
Isa, gracias, eres un sol ( ya lo sabía)..
Te llamo en cuanto me centre un pelín..: )
Un beso fuerte
Raquel, llevo todo el verano siguiéndote tu periplo, todo!!..:), y ya ni comento, pero disfruto con la tuya, también, - tu mirada-....
Un abrazo
Preciosas, ya con pausa, pero es una obviedad mencionarlo. Tengo una sensación: me gusta comprobar, repasar mentalmente el tiempo que ha pasado por algunas de las que veo. Me gusta la sensación de que pasa el tiempo, y a pesar de los avatares, de las ausencias más o menos prolongadas, de los cierres, de las angustias... seguimos aquí.
Un abrazo.
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