Mi primer pensamiento

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Mi despertador en los días de labor ( rima espontánea estilo Gloria Fuertes ) es mi móvil, que tiene un “tono” bastante menos agresivo que los despertadores convencionales. Y es que no hay cosa que menos me guste que despertarme dando un salto en la cama...por culpa de la “ potencia decibélica” del despertador clásico… .

El que uso ahora tiene un “timbrecillo” suave, parecido al de los teléfonos de las películas americanas en blanco y negro de los años cincuenta: ddrinnnggg.....ddrinnnngggg....y queda flotannnndo, lejano...(como debe ser , porque yo necesito prórroga antes de la siguiente repetición...)

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Dependiendo del día de la semana, las repeticiones son 1, 2, e incluso 3...Es decir, el lunes suele haber una, solamente. La curva suele ser ascendente hasta llegar al jueves, con la máxima de 3, para volver a relajarse el viernes, cuando una intuye que el premio está cerca, que llegará el ansiado despertar “natural open eyes” ( me lo acabo de inventar, pero queda bien, no?) del fin de semana.

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Pero, una vez superado ese misterioso escalón que nos hace pasar del sueño a la vigilia...llega lo que más me gusta. Dejo que se instale mi primer pensamiento.

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(El sueño, Matisse )

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Mi primer pensamiento es, uno de mis mejores “detectores”. Me cuenta qué está pasando por dentro, pero sin cotilleos. Si ronda algún problema importante cerca, es él quien que me lo cuenta primero . Pero, de la misma manera, si el sueño cerró la noche anterior con alegrías, sorpresas, o con cosas bellas, también me lo recuerda.

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Y en estos últimos días , navegando entre nieves, tormentas, emociones, y sorpresas, he tenido la fortuna de recibir a mi primer pensamiento, y descubrir, que me esperaba, también, con cosas bellas…

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