Como dicen en 'Cuéntame'., corría el año 1965 y llegaron las Navidades. Yo acababa de cumplir cuatro añitos , mi hermano pequeño sólo dos, pero ya se zampaba felizmente las papillas que yo rechazaba, mala comedora desde bebé. Mis hermanos mayores ya pertenecían a otra 'órbita', contaban con 10 y 8 años, y aunque conservaban la inocencia navideña casi intacta, imagino que ya jugaban a algo más importante que nosotros, los pequeños. Daría algo por poder ver ahora alguna de aquellas escenas en casa.
Lo que sí está claro es que aquel año Raphael, con 'ph', editó ese año este mismo disco, el que tuvimos en casa desde entonces, y que sonó tantas veces en esa y en las siguientes navidades. Eran años felices, como los que deberían vivir todos los niños del mundo, en los que la ilusión y los nervios ante la llegada de Los Reyes Magos, por ejemplo, transformaban cada día de este invierno nuestro frío, lluvioso, o blanco, en acontecimientos imposibles de borrar en el futuro, que hoy es prsente para mí.
Cómo olvidar el árbol gigante que llenábamos de luces y adornos, y el belén que instalábamos en una mesa auxiliar, recogiendo musgo en el monte, y tratando de no romper ninguna de las piezas, no fuera a ser que nuestra madre se enfadara...Ni la mesa en Nochebuena, siempre con detalles especiales de mi madre, ni las campanadas de Nochevieja que veíamos en la 1, la única cadena de televisión que se veía entonces, aparte de la VHF, ni los saltos de esquí en Año Nuevo y el Concierto desde Viena, mientras
emanaban desde la cocina deliciosos aromas de la siguiente celebración en ese día. Ni los nervios que nos asaltaban a todos los hermanos la noche de Reyes, cuando preparábamos platillos con dulces, leche para los camellos y alguna copa de licor para los pajes de Sus Majestades, para que pudieran continuar viaje esa noche.
Sonaban en nuestra casa muchos villancicos; los clásicos, los comenzaba siempre mi madre, y recuerdo perfectamente cuáles eran sus preferidos. Y, capítulo aparte de los clásicos, le gustaba El Pequeño Tamborilero de Raphael, con 'ph'. Para mí fué una incógnita que nunca resolví, saber por qué le gustaba tanto, precisamente, esta canción. Menos mal, era la única que le gustaba de él...:)
Navidades, recuerdos, nostalgias, pasado y presente, los que ya no están y los que aún podemos hacer que este mundo de hoy se 'pinte' un poco, también, de Navidad. Eso dejo hoy aquí. Con 'ph', de Raphael.
Me ha resultado difícil elegir un único fotograma de este vídeo como cabecera de esta entrada. Un joya así encierra muchos secretos y maravillas y lo mejor es apreciarlo completo.
Pasear con Alarih por el campo es un placer que me ofrece en estos momentos la vida. Mi 'sobrina-perra' se convierte en la compañía perfecta cuando aprieta la necesidad de salir de las calles de la ciudad . Estamos siempre tan alejados de laNaturaleza...
Cualquier plan que le propongas le parece bien :), y se adapta sin problemas a mis contínuas paradas para hacer 'una fotito' de tal o cual rincón, mejor que el 90% de los humanos 'impacientes'. Aunque corretea por su cuenta y olisquea e investiga todo, siempre está pendiente de mis movimientos, y de vez en cuando, vuelve sus pasos atrás, se acerca y me da un lametón.
Pero es difícil hacerle una foto, ya que en el preciso momento en el que el disparador va a hacer 'click', ella se mueve y sale corriendo. Ella nunca posa. Por eso mismo esta entrada comienza con su imagen, envuelta en el otoño, en este Diciembre que ha comenzado ya para acercarnos definitivamente a despedir el año. Ha comenzado la cuenta atrás.
Durante el verano de 1895, en en transcurso de sus vacaciones con su hermana Justine- con quien mantenía una estrecha relación desde la muerte de sus padres- y su entonces compañera Natalie Bauer-Lechner, compuso su Tercera Sinfonía, la más larga de todas ellas. En esos momentos gozaba de plenos poderes en la Ópera de Hamburgo, y tenía 34 años.
En 1896 visita a Brahms, con intención de preparar su nombramiento como director musical de la Ópera de Viena, y en ese mismo año conoce a la extraordinaria sopranoAnna Von Mildenburg, a quien convirtió rápidamente en primera figura y con la que mantuvo una inevitablemente apasionada relación.
Aún faltaban 5 años para que conociera a Alma Schindler,que se convertiría en su esposa y madre de sus hijas.
Respecto a su encuentro, nos cuenta José Luis Pérez de Arteaga: "El 7 de noviembre de 1901 Mahler conoció a Alma Schindler en una velada en casa de la familia Zukerkandl. La fascinación mutua surgió desde el primer momento. Tras dos encuentros posteriores, musicales los dos, Mahler invitó a la muchacha a dar un paseo por las calles nevadas y le declaró sus sentimientos con estas insólitas palabras: " No es fácil casarse con un hombre como yo. Soy libre y debo seguir siéndolo". Poco antes de Navidad se anunció el compromiso, y contrajeron matrimonio en marzo de 1902"
'Lo que el amor me cuenta ' (Langsam. Ruhevoll. Empfunden.) es el conmovedor sexto movimiento de su 3ª Sinfonía. De él dijo Leonard Bernstein que era la música más dolorosamente hermosa escrita por Mahler.
Espero que lo disfrutéis.
Symphony No. 3 Mvt. 6 Part 1 by Mahler on GroovesharkSymphony No. 3 Mvt. 6 Part 2 by Mahler on GroovesharkSymphony No. 3 Mvt. 6 Part 3 by Mahler on GroovesharkSymphony No. 3 Mvt. 6 Part 4 by Mahler on GroovesharkSymphony No. 3 Mvt. 6 Part 5 by Mahler on Grooveshark
He leído que en el Reino Unido están conmovidos con un spot comercial navideño en el que un niño espera ansioso la llegada del momento en el que pueda entregar su regalo navideño a sus padres. Es un trabajo de la agencia Adam & Eve London , que en su web muestran también un precioso clip perteneciente a la campaña Save the children.org, llamado No child born to die.
No más palabras. Aquí dejo el vídeo que causa tanto furor estos días en la red...
Termina un domingo lluvioso, oscuro y frío, y suena Richard Hawley, ya en la noche.
Una de tantas y tantas cosas que agradezco haber conocido gracias a Luis.
Va por él.
Ayer, paseando por el campo justo al atardecer de un extraño día de Todos los Santos, cálido y gris, escuchamos un estruendo de gritos que venía del cielo. Eran grullas. Venían del norte, y , quién sabe hacia qué lugar concreto se dirigían. Escucharlas y ver el ritmo armónico y constante de la formación es emocionante. Es curioso, qué sensación de compañía produce ver su vuelo...
Por la noche, ya en casa, aún escuchamos y vimos a varias encima de los edificios, dando vueltas, e iluminadas por la luz de la ciudad.
Lo de menos , ya, es que sean el símbolo de que el frío esté llamando a la puerta. La emoción de ser testigo de su retorno al sur es ya un premio. Un regalo.
Tres músicos para un mismo tema: Clapton, Baker y el entrañable Grapelli dejan aquí hoy sus Autumn Leaves.
Yo también las dejo, pero a mi manera : 'in blue'.
Fechas otoñales y días cálidos de verano, aún. Esta mañana me tocó salir de madrugada de casa, y la impresionante luna llena iluminaba con potencia el silencio de esta ciudad aún dormida. El cielo limpio, extraordinariamente claro, se mostraba cuajado de estrellas. También ha sido especial el amanecer, que reflejaba una luz larga, malva y rosa en los campos necesitados ya de lluvia. ¿ Qué sería de nosotros, habitantes de la ciudad, sin estos regalos diarios ...? Creo que no han pasado aún las grullas, y este año las golondrinas han estado hasta hace unos días en estas latitudes. ¿Cuándo llegará nuestro otoño..?
En esta ocasión no entraba
en mis prioridades hacer fotos, a pesar de lo que disfruto con ellas. Primaban
el descanso, el asueto en sentido amplio, las horas de mar y sol, y la libertad
prácticamente absoluta de horarios. Pero mi pequeña camarita me ha acompañado,
por supuesto, en este enésimo reencuentro con la tierruca, donde están
presentes, siempre, mis raíces.
Felicidad, ha sido la
palabra más cercana a estos días que he disfrutado allí. Tengo la suerte de
poder disfrutar con prácticamente todos los detalles que se puedan descubrir en
esta tierra verde y azul. He llorado literalmente de risa escuchando las conversaciones de los paisanos,
enzarzados en discusiones sin fin sobre cuál es el camino más corto para llegar
a tal o cual lugar. He observado , una vez más, la mezcolanza de personajes que
pueblan esta Cantabria rural y turística al mismo tiempo, sencilla y alegre,
generosa , socarrona, llena de
colores. He comprobado que, a pesar de la lejanía, esta tierra sigue formando
parte de mi sueño, eterno, de vivir algún día, allí.
Dejo en este pequeño
librito imágenes de recuerdo de esta última estancia, sólo a modo de sencillo
cuaderno de viaje personal. Cada una de ellas, desde las de un mercado semanal
hasta cualquiera de la barquitas que quedan varadas con las mareas vivas,
constituyen una firma personal que rubrica mi siempre buscado reencuentro. Con
mis raíces más profundas.
Dedicado a los cántabros, y especialmente a mi madre, cántabra
hasta la médula, que tanto amó, en la distancia, su bella tierruca, y que tan profundamente nos los transmitió a sus hijos. Espero que sea de vuestro agrado.
En días diáfanos como éste esta tierra recuerda con voz fuerte su denominación antigua: La Montaña. Si se observa la imagen con calma y paciencia se pueden distinguir, al fondo, en la parte derecha de la imagen, los Picos de Europa. A la izquierda, al fondo, se esconden los valles de Liébana, Saja, Cabuérniga. También el Pico Tres Mares, Peña Labra...tantos y tantos nombres y lugares que me evocan imborrables recuerdos unidos a mis raíces.
En primer término, casi inapreciable entre el contorno de las dunas, una antigua torre ballenera semiderruída, y, justo al pie de una palmera, una sombrilla me indica el lugar donde me tumbaré de nuevo al sol después del baño, de los baños en este mar cantábrico, lleno de fuerza y bravura.
No se pueden desaprovechar los últimos rayos de sol en este largo y cálido verano..
Achicharrados. Ésa es la palabra exacta. Hemos llegado a 35º C . Parece que mañana seguirá la misma tónica o incluso subirá el termómetro un poco más. Ozú, qué caló .
Más de una vez he dejado alguna referencia a Dulce Pontes, tanto en Onlymary como en Onlymusic. Es fácil volver a ella una vez más, sin excusa, sólo porque sí. Dulce es única, rotunda, y sólo con haberla escuchado una sola vez en la vida, ya ha dejado memoria y sentimiento grabados para siempre en quien la escucha . Pero no es tan fácil elegir una sola de sus obras para dejar aquí, ni una sola de las imágenes que muestran los matices y la evolución de esta excepcional mujer. Pero lo haré.
Elijo 'O infante', elijo Pessoa, y esta imagen.
Es Portugal.
O Infante
Deus quer, o homen sonha, a obra nasce.
Deus quis que a terra fosse toda uma,
Que o mar unisse, já não separasse.
Sagrou-te, e foste deventando a espuma,
E a orla branca foi de ilha em continente,
Clareou, correndo, até ao fim do mundo,
E viu-se a terra inteira, de repente,
Surgir, redonda, do azul profundo.
Quem te sagrou criou-te português Do mar e nós em ti nos deu sinal.
Cumpriu-se o Mar, e o Império se desfez.
Senhor, falta cumprir-se Portugal!
El Infante
Dios quiere, el hombre sueña, la obra nace.
Dios quiso que la tierra fuese toda una,
que el mar uniese, ya no separase.
Consagróte, y fuiste desvelando la espuma,
y la orla blanca fue de isla en continente,
clareó, corriendo, hasta el fin del mundo,
y vióse la tierra entera, de repente, surgir, redonda, del azul profundo.
Quien te consagró te creó portugués.
Del mar y de nosotros en ti nos dio señal.
Cumplióse el Mar, y el Imperio se deshizo.
¿Señor, falta por cumplirse Portugal!
Siempre que dejo música en el blog, aquí, o en Onlymusic, tengo la tentación de recordar a quien pueda escucharlo, que no olvide hacerlo a través de unos buenos altavoces. Para mí, es fundamental. No hacerlo, en mi opinión, equivaldría a intentar ver un cuadro maravilloso, lleno de matices, colores y luces, a través de unas lentes desenfocadas. Imperdonable. Una auténtica pena, perder la belleza, delante de uno...
Como anécdota, contaré que lo primero que hice cuando tenía 18 años y gané mi primer dinero importante, dediquè aquellos primeros ingresos a elegir un buen equipo de música. Entonces, en aquella época, elegíamos los componentes por separado. El giradiscos, el 'ampli', y los bafles eran lo básico. Recuerdo perfectamente el tiempo que estuve eligiendo los bafles. Llevé unos cuantos discos al mejor comercio musical de entonces , y en una sala insonorizada donde tenían todo el material, me dediqué a probar mis vinilos en los bafles. No dudé un segundo cuando encontré los míos, y ese día estaban ya sonando en mi casa.
Son los mismos que me han acompañado en todas las mudanzas, y que sigo escuchando hoy, ahora mismo, tantos años después.
El maravilloso sonido del cello de YoYoMa, o una trompeta con sordina, un pianista cristalino, todos, todos están ahí. Sólo hay que escucharlos..
Siempre que doy un paseo por mi archivo de fotos, aparece esta imagen , una de mis favoritas de siempre, por el recuerdo de aquel divertidísimo día, y por el magnífico mirador hacia el mar en el que me encontraba. Este punto de observación privilegiado se encuentra en la cima del Larrún ( o La Rhune, en francés) , a la que se accede a pie o por medio del trenecito cremallera que parte desde Sare, en el País Vasco Francés, a diez km de San Juan de Luz. Cuenta la leyenda que fue Eugenia de Montijo, aburrida de sus jornadas estivales en Biarritz, la que una tarde de septiembre de 1859, decidió organizar una excursión hasta este enclave especial, acompañada de un cortejo de muleros y pastores, y así poder disfrutar de la maravillosa vista de toda la costa francesa que tanto amaba. Supuestamente, esto propició el proyecto del tren cremallera que se inauguró años más tarde.
Una vez alcanzada la cima, a 905 metros , la magia está garantizada. En un día claro, como el que tuve la suerte de disfrutar, se aprecia perfectamente toda la costa, partiendo desde España ( Fuenterrabía ) hasta superar Bayonne, en Francia. Los arenales de Hendaya, San Juan de Luz, Biarritz van marcando sucesivamente el contorno de esta zona del País Vasco Francés, hasta perderse en la bruma lejana cercana a Bayona. Pero el espectáculo no termina aquí, porque al dar la espalda al mar, la sorpresa continúa con una vista única de los Pirineos, que comienzan a pocos kilómetros, y señalan el camino, larguísimo, hasta otro mar.
La Rhune, un trenecito de madera de castaño y toda la luz del mundo sobre el mar.
Felicidad.
¿ Se puede pedir más ?
Rusalka es una ópera con música de Antonín Dvořák y libreto de Jaroslav Kvapil (1868-1950), estrenada en Praga el 31 de marzo de 1901. El nombre de la ópera proviene de la mitología eslava, donde Rusalka es un espíritu del agua que vive en lagos o ríos.
El aria más conocida de la ópera es la Canción a la luna, que canta Rusalka para pedirle que la convierta en un ser humano que pueda ser amado por El Príncipe. Wikipedia)
En los pequeños auriculares que llevo puestos suena Matt Monro ; están hablando en un programa radiofónico de los veranos de nuestra infancia, y yo rememoro los míos mientras dejo secar mi cuerpo tendido al sol, después del baño. En el mismo lugar en el que me encuentro pasé muchos de aquellos días , entre juegos, agua, cursillos obligatorios de natación que nuestro estricto padre planificaba para organizar nuestro tiempo libre, y sol, mucho sol. En una ciudad como ésta, de interior, las sociedades deportivas con piscinas son la salvación ante un verano cálido, lejos del mar, y, muchos años después, estoy disfrutando de nuevo el lugar. Sonrío mientras escucho los comentarios de los contertulios, con anécdotas de nuestras costumbres en los veranos de los años 60, música, y personajes ya olvidados. Mientras , observo cada detalle de las instalaciones en las que descanso al sol: las piscinas relucen azules y su agua cristalina , los pocos socios que las disfrutamos en la mañana temprana estamos dispersos, y los árboles, muchos y de gran porte, y las extensas zonas de pradera están perfectamente cuidados y renovados, mejorando con mucho el recuerdo que yo conservaba. Estoy encantada: resultará bastante más llevadero un verano tórrido como el que anuncian si puedo alternar chapuzones y trabajo.
Pero lo que no hubiera imaginado es que, al hilo de las mejoras que he observado, faltaba la mejor, la más sorprendente, la que no habrán podido ver muchos de los socios, cuando son multitud , todos a la misma hora y abarrotan las instalaciones. Y la mejor es: tenemos ardillas!!, que corretean en la pradera, suben a los árboles, y se esconden ( no sé dónde, voy a ser sincera). Nunca hubiera imaginado tener a menos de dos metros de mí a una preciosa ardilla, mirándome un segundo, y haciendo mil cabriolas delante de mi vista. Luego jugó un poco más , correteó investigando varios árboles, y finalmente, desapareció.
Matt terminaba de cantar 'No puedo quitar mis ojos de tí' , la ardilla había hecho su aparición espectacular, y yo me sentí por unos minutos feliz. Ya estamos en verano.
'" Doy vueltas y más vueltas , entro y salgo del agua buscando, buscando...y no acabo de encontrar la salida. He dejado que caigan las estrellas en el agua fresca y oscura. Ayer se me nublaban los ojos, las lágrimas que quería evitar también... también llevaban estrellas. Juegos de palabras, palabras, juegos, estrellas y agua, sal de lágrimas y de mar. Envuelta en ella, en lo más profundo de la oscuridad del agua, me rebelo contra la realidad, y rechazo, escondida entre la piedrecillas de colores , casi sin respirar, una despedida que nunca quiero imaginar. No me importan la voces que resuenan a lo lejos, ni las cercanas, las escucho, sí, pero sólo atiendo la que surge desde mi interior. ¿Quién me podría guiar mejor, que mi propio corazón?
No te engañes conmigo, amor, no te engañes. Nunca me he ido de tí. Sin respirar, escondida entre la estrellas y el agua, ahí, ahí estoy " .
Al hilo de varios comentarios que he recibido, aquí queda el catálogo-libro on-line de las fotografías que la forman, para los que estáis un poquito lejos . Espero que sea de vuestro agrado. Con todo cariño.
Le han galardonado hoy con el Príncipe de Asturias de las Letras, y
mi inicial sorpresa se ha sumado a mi rendida admiración permanente por
uno de mis iconos de todos los tiempos: Leonard Cohen.
Parece que, entre otras cosas, alguna vez dijo:
"Todo
el mundo sabe que la vida secreta es la que uno vive de forma paralela
a la apariencia, la de los sentimientos profundos, de la honestidad,
de lo que nunca puedes mostrar; es la vida detrás de la máscara"
Una vez más, Suzzane,
rendida y siempre agradecida.
Desde hace unos días está desactivada la posibilidad de subir música a
los blogs desde Grooveshark, y es una auténtica pena. Personalmente, y
casi en la absoluta matoría de las ocasiones, prefiero escuchar la
música que me interesa sin imágenes. Y, si es posible, con la mejor
calidad de sonido. Con unos buenos altavoces.
Pero por lo visto
ya no se puede insertar música desde la enorme base de Grooveshark y, a
partir de ahora, supongo que compartiré en ese blog mucha menos música
que antes. Una cortapisa nueva. Menos calidad de sonido, menos
posibilidades de elección.
Pero, 'siempre nos quedará Youtube',
aunque yo lo insertaré lo más pequeñito posible..... lo más pequeñito posible... lo más pequeñito posible....
Como otros adolescentes, dice que no puede vivir sin la música,
y ahora es él el que me descubre a mí la suya.
Ojalá el mundo fuera siempre como lo dibuja él: mi adorado 'sobri', Miguel.
Barrio de pescadores en Hondarribia, (País Vasco), en un precioso día de abril.
El viento sur y el anticiclón han hecho que la temperatura sea totalmente veraniega, con la gran ventaja -para mí- ,de que no estamos aún en época turística, y la mañana transcurre tranquila y luminosa. Incluso es posible aparcar en la cercanías de la playa. Un milagro, para una población que multiplica en verano sus visitantes y se ve obligada, como tantas, a limitar el tráfico rodado. Pensaba cruzar Behobia, como otras veces, y pasear la larga playa de Hendaya, a escasos dos kilómetros y ya territorio francés . Pero en el último momento, he preferido quedarme en España, como se suele decir cuando se está en este enclave. Bueno, los de la tierra dicen Hondarribi, pero a mí me cuesta un poquito más acostumbrarme a usar su nueva denominación. Mis recuerdos infantiles en esta playa están asociados a su nombre en castellano, Fuenterrabía, y el recuerdo es poderoso, y me zampo el nombre en euskera. Qué le voy a hacer...
De camino hasta este lugar , escuchaba en la radio del coche una entrevista a una escritora sobre su último libro recién editado. Algunas veces se perdía su voz entre las curvas del puerto de montaña que atravesaba, pero afortunadamente, pude escucharla casi completa. 'Lo que hago es lo que me enseña lo que estoy buscando'... era una de las citas de la autora que el entrevistador remarcó. Suficiente para que me quedara rondando en la mente un buen rato, y algo más... Pero si el tono de su voz no hubiera sido tan vital como el suyo, probablemente no le habría prestado tanta atención. La voz de una persona cuenta muchas cosas...tantas...! Hoy he comprado su obra y la leeré, más que por el tema en sí, por tratar de ahondar un poco más en lo que pudo escribir esa voz, muy conocida y popular, pero que ayer me sonó diferente, y sugerente.
Después vinieron los vuelvepiedras, unos pajarillos que se han asentado en la bahía en los últimos años. Alguien me contó que hay quien pretende ' cazarlos con anzuelo', para llevárselos a la cazuela....(siempre existe algún 'descerebrado', en cualquier lugar). Y más tarde, la comida reposada escuchando oír hablar francés, en tono bajo, y sin molestar: siempre me sorprende, y lo disfruto enormemente. Y la jaula verde del canario, y los 'cacharros' en rojo sobre verde y blanco, los tres colores que marcan esta tierra. Y no podía faltar su 'azul', que rubrica este puerto de mar . 'Lo que hago es lo que me enseña lo que estoy buscando'... Así transcurrió, este tranquilo día de primavera, al arrullo del mar.